En estos tiempos, se habla mucho de trabajar en casa, de buscar alternativas, de inspirarse y tener mucha creatividad, para hacer que el tiempo de home office sea realmente productivo. Pero no podemos olvidarnos de otro factor que está directamente relacionado a todo eso, y es la motivación. Tú, como afiliado, no estás exento de eso. En momentos de menos posibilidades de movimiento, de menos opciones de distracción fuera de casa y de aprendizaje y reorganización de tareas, es imprescindible que no pierdas la motivación. ¿Vemos un poco sobre eso?
¿Qué es la motivación?
Para comprender exactamente de qué estamos hablando, primero tenemos que empezar por entender a qué nos referimos, cuando hablamos de motivación. Es eso que permite que te sientas impulsado a hacer algo. Es como ese “motor” invisible, interno, que te mueve a realizar algo. Y eso aplica para todo en la vida, en general, y para la parte profesional también. Por eso consideramos tan importante estar atentos a la motivación siempre, y ahora con más intensidad.
Hay ciertos puntos que siempre funcionan como grandes fuerzas de motivación, sea en la circunstancia que sea, por ejemplo:
- Estar en lugares cómodos y descontracturados.
- Tener objetivos claros y precisos.
Esos, y muchos otros, sirven para dar ese paso inicial y finalmente el salto que te llevará a alcanzar metas, tanto personales como profesionales. Pero, además del impulso inicial, es necesario permanecer motivados para seguir. Eso puede ser relativamente simple, alcanzaría incluso con los tres factores mencionados arriba, en circunstancias “normales”. Sin embargo, en situaciones extraordinarias, termina siendo necesario contar con otras herramientas de motivación. Pues tienes que procurar no desenfocarte.
¿Qué hacer para estar más motivado?
Como hemos estado hablando, es el momento de buscar potenciar la motivación. Hay pequeñas acciones que te pueden ayudar en ese desafío. A continuación, listamos algunas de ellas:
- Practica algún tipo de actividad física, sea algún tipo de gimnasia, caminar, correr, o lo que sea, siempre que signifique moverte.
- Intenta pensar como si ya estuvieras a punto de alcanzar aquel grande objetivo que te propusiste, eso te da energía para entusiasmarte.
- No te quedes sin hacer nada, la acción es el mayor secreto. Claro que debes pensar, reflexionar y planificar, pero eso tiene que terminar en una acción, no en inactividad.
- Además del objetivo final, colócate pequeños objetivos accesibles. La suma de ellos dará el resultado total.
- No dediques tiempo solo a tus obligaciones, deja espacio para actividades para relax, para divertirte y pensar en otra cosa que no sea cumplir y cumplir. Pues, en ese momento, es cuando tendrás la mayor recarga de fuerza de voluntad.
- No te reproches. Sé responsable y persistente, y haz todo lo que debas hacer, pero no vayas más allá del límite en las exigencias.
¿Y, cómo estás lidiando con la motivación en tu día a día? ¿Está siendo un problema para ti o estás logrando el equilibrio? Piensa en nuestras sugerencias y mira todo lo que puedas hacer para no perder el impulso. ¡Éxitos!