La mente humana es muy compleja, nadie tiene dudas de eso. Pero, ¿hasta dónde imaginas que la mente tiene que ver en todo lo que haces en el cotidiano? ¿Sabes que hay determinados procesos que pueden ser útiles para el marketing de afiliación? Mira algunas características interesantes específicamente sobre disparadores mentales y entiende cómo funcionan.
¿Qué es un disparador mental?
Un disparador mental es una decisión que tu cerebro toma, sin que lo percibas. Son aquellas que podemos llamar inconscientes. Por más que estén dirigidas e influenciadas por muchos factores, no llegamos a sentir que estamos tomando una decisión, por lo tanto, pasa completamente inadvertida.
La principal función de los disparadores mentales es simplificar los procesos, pues es una forma de distribuir energía, dejando así una mayor cantidad para las decisiones más difíciles. Aun queriendo, no lograríamos ser conscientes de todo lo que pasa por nuestro cerebro; el tiempo no daría y el esfuerzo sería mucho mayor, llevando a un agotamiento mental. Eso se evita diariamente por medio de los disparadores.
¿Aún tienes dudas sobre cuáles son los disparadores? Piensa entonces, por un momento, en todo lo que hiciste hoy mismo. ¿Será que realmente te detuviste para decidir cada cosa, como por ejemplo, cuántas veces cambiaste de lado al cepillarte los dientes? Claro que no, has hecho miles de cosas que ni siquiera notaste. En muchas de ellas, no hubo una elección lógica o coherente, sino una influencia de emociones, sentimientos y aspectos inconscientemente adquiridos en el ámbito que vivimos.
¿Cuál es la conexión entre el marketing y los disparadores mentales?
Tal vez el asunto de los disparadores sea una novedad ahora mismo para ti, pero no es nada extraño para las marcas. Al contrario, los disparadores están muy estudiados, hace tiempo, en su relación con el marketing y las ventas.
¿Pero cómo puede tener conexión el marketing con los disparadores, si más arriba dijimos que son completamente inconscientes y nadie sabe exactamente qué hay en el inconsciente? Pues bien, el marketing lo ha estudiado con mucha dedicación, porque sabe que es una herramienta de persuasión y, por lo tanto, es necesario estimularlo.
Si continuamos en la línea de reflexión de qué son los disparadores, podemos concluir que el marketing busca, de alguna forma, hacer que las personas elijan una marca o producto, casi sin pensar, porque ya tienen una buena imagen de la marca en la mente. Eso significa que la decisión de compra puede pasar a ser prácticamente automatizada.
De esa manera, los disparadores mentales son parte del comportamiento del consumidor, y eso es lo que nos importa, ¿verdad? Es cierto que este tema es muy personal y varía de un consumidor a otro, pero también hay una gran parte que se comparte entre las personas que conforman un grupo social. Porque la cultura va dando forma a esas decisiones automáticas. Entonces, el marketing estudia el comportamiento de los grupos, los gustos, intereses y, con mucha precisión y análisis, logra entender algunos disparadores. Como tienen un componente individual importante, es a eso a lo que deben apuntar las marcas. Ofrecer productos “exclusivos”, abordarlos de manera personalizada, captar la atención de cada uno de los clientes y no de un conjunto de ellos, como si todos fuesen exactamente iguales. De esa forma, el marketing va trabajando los disparadores individualmente y con responsabilidad, alcanzando buenos resultados.
De modo general, podemos decir que tenemos que procurar que los clientes hagan una asociación mental positiva con nuestro producto. Eso, sin duda, es un gran avance, el primer paso para concretar la venta. Logrando sentimientos buenos sobre nosotros en las personas, la decisión de compra pasa a ser prácticamente automática, pues ya saben quiénes somos y confían en nuestro trabajo. El producto llega a ser algo conocido y no algo que aún deba ser evaluado.
