Entre las más diversas formas y técnicas de marketing, está el marketing relacional. Claro que todas las variaciones buscan lograr la venta, pero se diferencian, sea por el objetivo específico, por la metodología, por la visión estratégica o por las consideraciones al momento de promocionar y difundir. En algún punto, todas las técnicas están relacionadas y tienen aspectos en común. Entonces, ¿vemos en qué consiste el marketing relacional y para qué sirve?
¿Qué es el marketing relacional?
Como su propio nombre lo indica, este tipo de marketing se basa en características cualitativas, y tal vez, no tanto en cuantitativas. Eso se debe a que trata de esa relación de proximidad entre una marca o producto y los clientes.
El principal objetivo es buscar un relacionamiento positivo y duradero entre el cliente y la marca, por lo tanto, será imprescindible garantizar la fidelidad por medio de acciones que lleven a ese resultado. Esa es, sin dudas, una diferencia sustancial con otras tendencias que pretenden, principalmente, generar ventas.
En el marketing relacional, la venta también es un claro objetivo, sin embargo, la meta es bastante más ambiciosa, si pensamos que pretende construir una relación a largo plazo. La idea principal es que al cliente le guste tanto la marca y el producto que los termine adoptando para el mayor plazo de tiempo posible. No alcanza con que compre una sola vez, sino que continúe comprando, interactuando y manteniendo esa fidelidad a lo largo de los años.
¿Qué es esencial para llevarlo a cabo?
Como hablamos más arriba, esta técnica busca fortalecer el vínculo entre la marca y el cliente, entonces, como en toda relación, es imprescindible que exista una escucha activa. El papel del afiliado es fundamental para lograrlo, escuchar al cliente, ver qué necesita, qué pretende conseguir y entender su posición.
De ese modo, el afiliado sabrá exactamente qué puede ofrecerle, entre las posibilidades de diversión que ofrece Betmotion, y de qué manera llegar a él. Todo con la meta de darle al cliente aquello que más quiera en ese momento. Así, de a poco, irás logrando que los lazos con los clientes sean más fuertes y con más compromiso. O sea, irás aplicando el marketing relacional que, en vez de promover una venta, promueve la formación de una relación consistente.
¿Para qué sirve el marketing relacional?
Podemos decir que este tipo de marketing no sirve solo para que una marca o producto se conozca, sino para hacer que los clientes se vuelvan fans y fieles seguidores. Una vez que, por medio de esta y de otras técnicas, logres que un cliente sea un fan, el producto se venderá solo. Por lo tanto, tu mayor esfuerzo será al principio, hasta lograr que el cliente sienta compromiso con la marca. Después, las ventas serán regulares y vendrán como resultado del trabajo realizado.
Pero no debemos olvidar que esa relación tiene que mantenerse, por lo tanto, siempre habrá acciones de fidelización que serán útiles. Indudablemente, si una persona no está segura de hacer una compra, una buena relación puede ser el factor principal para convencerla.
Utiliza técnicas de complemento para llevar a la práctica este marketing, o sea, métodos que te ayuden en el proceso, tales como el marketing de contenido, el inbound marketing y el marketing digital.
Considera estas sugerencias y busca crear vínculos permanentes con tus seguidores.